miércoles, 23 de diciembre de 2009

CONSEJOS E IDEAS PARA TUS FOTOS DE NAVIDAD

Manolo Toledo 22 de diciembre de 2009
 

foto | murilocardoso
Ahora si que si, estamos en pleno sorteo de la lotería, ya ha salido el gordo (78.294), así que ya podemos decir que estamos en Navidad.
Y nos guste o no, esta (y prácticamente cualquier fiesta), es un buen momento para la fotografía. Nos ofrece situaciones especiales, escenas únicas y entornos diferentes a los que estamos acostumbrados.
En Xataka Foto lo sabemos, y por eso hoy os traemos algunos consejos e ideas para aprovechar fotográficamente estas fiestas:

Prepárate para las fiestas

Carga tus baterías (las de reserva también), vacía tus tarjetas, coge pilas nuevas para el flash, ten listo el trípode, desempolva tu compacta y en definitiva ten a punto cualquier accesorio que vayas a utilizar durante las fiestas. Lo agradecerás el día que vayas a sacar la cámara.

Los motivos

Luces de Navidad
Siempre dan mucho juego. Como ya sabéis más que de sobra, las ciudades se engalanan para estas fiestas y nosotros podemos aprovecharlo. Y no hablo sólo de aprovechar los adornos de calles y plazas, que ya dan mucho de si, también las casas se ponen navideñas, y las luces son una parte importante de esta decoración.
Para las luces de navidad tenemos que tener cuidado con varias cosas:
  • El balance de blancos: que no suele llevarse bien con determinado tipos de luces, sobre todo si tenemos varios tipos, por lo que mejor ajustarlo manualmente y sobre todo, si podemos disparar en RAW, así podremos retocarlo posteriormente en el ordenador.
  • Estabilizar la cámara: cuando hablamos de luces de navidad estamos hablando, mayoritariamente de fotos nocturnas, por lo que el trípode, o cualquier otro método para estabilizar la cámara será fundamental.
  • Diafragmas cerrados: Para determinados tipos de luces los diafragmas más cerrados nos van a ofrecer una efecto estrella muy interesante para este tipo de fotos. No dejes de probarlo.


Foto | Cayusa
Adornos navideños
Además de con luces, las casas y las calles se llenan de adornos navideños, así que ¿por qué no hacerlos nuestros modelos particulares? Pueden ser un buen motivo para jugar con el enfoque selectivo y el bokeh.
Si quieres practicar esta técnica, recuerda: valores de f bajos (grandes aperturas) y distancias focales largas (haciendo uso del zoom) para conseguir desenfocar el fondo lo máximo posible. Si usas réflex, no dudes en montar tu objetivo más luminoso.


Foto | nuru87
La gente en las calles
Pero en las calles no sólo hay adornos y luces, en estas fechas, las calles se abarrotan de gente buscando regalos, paseando y creando ese ambiente tan típico de estas fiestas, así que aprovéchalo y sal a practicar la fotografía callejera, te aseguro que las escenas que te encontrarás mereceran la pena.
Sobre el equipo, a parte de un objetivo luminoso, que nos sirva para cuando caiga el sol, no olvidéis incluir en la mochila un buen tele, nos vendrá muy bien y molestaremos menos a la gente.
Si tienes una buena compacta, no sería una mala idea salir sólo con ella.


Foto | Bruno Abarca
Nieve
La nieve, tan relacionada con el invierno y la Navidad es también un buen motivo fotográfico y si encima tenemos decoración navideña en la escena, pues puede quedarnos una postal perfecta, como algunos ejemplos que ya vimos en Consejos e ideas para inspirarte. 10 fotografías invernales.
Así que ya sabes, nieve y navidad son buenos aliados del fotógrafo, aprovéchalo.
Para la nieve, no es mala idea sobreexponer un poco la escena, sin llegar a quemar los blancos pero consiguiendo que la nieve luzca en todo su explendor. Y de nuevo ojo con el balance de blancos, ya que en determinadas situaciones obtenemos fotos muy azuladas, así que mejor disparar en RAW o ajustarlo manualmente.
Los detalles
Y nunca te olvides de los detalles, la Navidad al final son muchos pequeños detalles y la fotografía de aproximación, e incluso la fotografía macro puede ser tan válida como cualquiera. Aprovecha esos pequeños objetos que sólo vemos por Navidad y acércate a ellos.


Foto | Darwin Bell
Las reuniones familiares
Por último que decir de las reuniones familiares. Comidas, cenas, los regalos de navidad, los de reyes… en fin, un montón de situaciones en los que podemos sacar nuestra cámara y encontrarnos con escenas poco habituales durante el resto del año. Además, sería muy interesante que no os centrarais sólo en el momento de la reunión sino que aprovechéis y ya que estáis con la cámara, inmortalicéis otro momentos, previos y posteriores, que son si caben más interesantes que la propia reunión: la preparación de la comida, el momento en que envolvemos los regalos, etc…
De nuevo nos vendría muy bien echar mano de un objetivo luminoso. Hay que tener en cuenta que este tipo de fotos las tiraremos en interiores y a pulso, por lo que buscaremos grandes aperturas de diafragma (valores de f bajos), ISO alto y si usáis un flash externo, mejor rebotado, tampoco es cuestión de estar pegando flashazos a toda vuestra familia, además de que los retratos quedarán con una luz mucho más uniforme.
Tampoco es mala idea usar el modo automático en momentos determinados y olvidarse, que también hay que disfrutar de la familia.

En Xataka Foto | Especial Navidad

lunes, 9 de noviembre de 2009

LUCHANDO CONTRA LA ARENA

Especialmente peligrosa cuando más fina es. Al intentar eliminarla de componentes ópticos, puede producir ralladuras permanentes. También se puede introducir por pequeñas rendijas y dañar botones y componentes electrónicos. Estas son algunas de las cosas que puedes hacer:

Evita poner cámara y/o bolsa directamente sobre la arena. Si eres amante de la playa seguro que has tenido la experiencia de comprobar hasta dónde se puede meter la arena y lo difícil que es eliminarla completamente. Procura tener la cámara en su bolsa cuando no la estés utilizando, y la bolsa siempre en alto, lo más alejada posible del suelo.
Asegúrate de tener, al menos, manos y cara perfectamente limpios antes de coger la cámara. Y evita poner en contacto otras partes del cuerpo. La ausencia total de arena en el cuerpo cuando estás en la playa, es prácticamente imposible.
Si descubres arena en la cámara, no la limpies con lo primero que tengas a mano. Especial cuidado debes tener si la arena está en componentes ópticos de tu equipo.
Si se te cae la cámara al suelo o entra en contacto directo con la arena... Mejor guarda la cámara en la bolsa y no vuelvas a usarla en la playa. Es preferible llegar a casa y tomarte tu tiempo para limpiarla. Evita soplar sobre ella. El aire a presión vienen bien para limpiarla; el problema es que al soplar, con el airte también van pequeñas gotas de saliba que junto con la arena pueden hacer una combinación mucho más difícil de eliminar.
Manten la tapa sobre tu objetivo la mayor parte del tiempo posible.
Cómprate un filtro UV para proteger tu objetivo. Los filtros UV no sólo absorben los rayos ultravioletas consiguiendo que determinadas fotos parezcan más claras y naturales, sino que además protegen tu objetivo.
En días de viento, si dispones de una carcasa para tu cámara, no dudes en usarla también fuera. Perderás algo de transparencia, pero protegerás tu cámara.
Mete tu cámara en una bolsa hermética de plástico para congelados. Al menos cuando la tengas en tu bolsa habitual. De este modo, si la arena se cuela dentro de la bolsa de tu equipo, todavía le queda otro nivel de protección.
Evita cambiar de objetivo. Hay mucha arena, polvo y partículas en el ambiente. Además, siempre puede venir un golpe de viento (con su correspondiente arena) en el momento menos pensado. ¿Realmente quieres arriesgarte?

Defendiéndote de la Sal

Tan peligrosa como la arena, solo que más corrosiva. El agua salada al secarse puede convertirse en pequeñas escamas de sal o polvo de sal que se cuela por todas partes y que tiene potentes agentes corrosivos. El agua salada del mar deja restos de sal sobre nuestro cuerpo aunque nos sequemos bien. Ten encuenta los consejos que te dimos para la arena y además considera lo siguiente:

Antes de coger la cámara, lávate las manos con abundante agua dulce o con una toallita húmeda desechable. Por muy bien que te seques con la toalla, el salitre no se elimina. Además, la toalla seguramente tendrá arena también, con lo que el peligro es doble.
No te cuelgues la cámara al cuello. Después de bañarte tu cuerpo tiene restos de sal y la cámara entra en contacto con él libremente.
Usa un parasol. No sólo por la luz, sino para ganar protección extra frente a las minúsculas gotas de agua de mar que se generan en la playa por efecto de las olas

Cuidado con el Agua y la Humedad

En verano, con el calor, en nuestro tiempo de ocio tenemos muy cerca siempre el agua: piscinas, playa, lagos etc. En el mejor de los casos, nuestras manos y cuerpo suelen estar mojados o húmedos. En el peor de los casos, se nos puede caer la cámara al agua. Y los componente electrónicos de tu cámara odian el agua.

Asegúrate de tener las manos perfectamente secas.
Evita situar la cámara cerca de lugares de peligro en los que pudiera mojarse por accidente.
Si el agua está muy cerca, la exposición al riesgo es muy alta y tienes una carcasa para tu cámara, pónsela y no la quites aunque estés fuera del agua.
Si tu cámara se moja, no la enciendas inmediatamente para ver si se ha estropeado. Lo primero es lo primero: es preferible que se seque primero. Encenderla mojada puede causar daños peores.
Si tu cámara, directamente cae al agua... no te voy a engañar: la situación es complicada. Aquí tienes algunos consejos que puedes seguir.

Altas Temperaturas y Luz Directa del Sol: ¡Cuidado!

La exposición directa al inclemente sol del verano de tu cámara es un importante enemigo para su durabilidad, especialmente de determinados materiales, pudiendo llegar a ocasionar daños irreparables. Aquí tienes algunos consejos que puedes seguir:

No dejes la cámara al sol. Ni siquiera si se encuentra dentro de la bolsa. Siempre que vayas a dejar la cámara sin usar por unos momentos, busca un lugar lo más fresco y seco posible. Vigila el sol y su evolución, para evitar que con el paso del tiempo empiece a recibir la luz directa del sol.
Si tienes que dejar la cámara en el coche... Busca un punto que no reciba en ningún momento la luz del sol. Si el coche está en exteriores, recuerda que la cámara no se vea desde fuera: nos interesa que no le dé la luz del sol, pero también nos interesa protegerla de amigos de lo ajeno.
Nunca está de más repasar el manual de cámara. Y comprobar cuál es el rango de temperaturas que el fabricante indica. Hay cámaras rugerizadas y tempestizadas más resistentes que las habituales ideales para la práctica de ciertos deportes. No lleves tu cámara al límite nunca, pero conoce de lo que es capaz.

Golpes y Caídas: un Riesgo Contínuo

Vale: este no es un riesgo veraniego, sino que se extiende a lo largo de todo el año. Pero no por ello hay que prestarle menos atención. Si no quieres lamentarte después, presta atención a lo siguiente:

Procura mantener la cámara en la bolsa. Cuando no la uses y especialmente en situaciones de riesgo.
La tapa siempre puesta. Aunque sea incómodo, si hay riesgo de rayar el objetivo, conviene protegerse.
Montar un filtro UV siempre ayuda. Igual que recomendamos antes.
Cómprate una armadura. Tienen un precio muy asequible y defienden la cámara en salidas a la naturaleza y deportes de cierto riesgo.