La margen izquierda del río Esva fue
la ruta elegida, este primer sábado de julio, para practicar la fotografía.
La cogimos en Trevías parando a
fotografiar lo que, cada uno vio más interesante, en las aldeas de Balsera y
Villar de Bahinas.
Acabamos en Luarca, en su playa, con
las casetas multicolores y las olas rompiendo en el espigón. En una palabra fue
un sábado provechoso, fotográficamente hablando.