El descanso navideño, el temporal de aire, agua y frio
que azotó Asturias durante todo este tiempo, hizo que no practicáramos nuestra
afición fotográfica. Al fin este sábado, último de enero del 2019, aprovechando
un descanso metodológico, salimos a hacer fotos.
Elegimos una paya, la de San Juan de la Arena, por
suponer que estaba llena de madera traída por el río Nalón y no nos
equivocamos: efectivamente estaba cubierta con troncos, ramas y otras cosas,
traídos por el río y depositados por el mar (que siempre devuelve lo que
recibe) en la arena de la playa.
Acabamos en el pueblo de El Castillo. Esta fue nuestra
inspiración fotográfica.