sábado, 26 de noviembre de 2016

Corao.

Estamos en el año 2016. Cuando entramos en el molino de cuatro piedras, (todas pueden moler al mismo tiempo) nos dio la impresión de que habíamos retrocedido unos cuantos años y más cuando el molinero (Bernardo Bulnes) nos dijo que había datos del pago de impuestos del molino desde  el S. XVIII.
Este molino cobra, todavía, su trabajo con especies, es decir, cobra una medida (maquila) del grano que se lleva a moler. Los rodetes o ruedas giran (y a su vez mueven la piedra) gracias al agua que llega por un canal de más de 800 m que parte de una presa que se construyó en el río Güeña.
Aprovechamos la salida para hacer otras fotos con las de la capilla románica de Santa Eulalia, próxima a Corao, así como al cabritillo recién nacido, etc.





















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